Overthinking o En Plena Paranoia
Somos expertas en vivir bajo la tormenta. Pareciera que nos encanta estar sufriendo, porque nos la pasamos atormentándonos, pensando una y otra vez en lo mismo, en qué fue lo que pasó, qué hicimos mal, qué pasaría si… Nos hacemos mil ideas en la cabeza, y buscamos analizar todo, lo que se conoce como over-thinking; que a final de cuentas lo único que nos trae es que sigamos atadas al pasado, y que no podamos dejar ir lo que pasó, que nos quedemos atoradas en lo mismo.
Esto sucede frecuentemente cuando estamos en el proceso de salir con alguien. Es típico que analizamos demasiado todo lo que pasa o no pasa, buscando siempre que todo sea perfecto. Y en el momento en el que las cosas no salen exactamente como queríamos, empezamos a pensar qué hicimos mal o qué sucedió. Muchas veces en este afán de que todo salga como queremos, dejamos de disfrutar el momento. En lugar de vivir el proceso como tal, nos angustiamos por todo. Es típico que nos volvamos locas cuando por ejemplo el susodicho en cuestión no nos manda un mensaje o no sabemos nada de él en todo el día, y claro que nosotras no queremos vernos todas intensas y por eso nos negamos a ser las que den señales de vida.
Pero por experiencia les digo que la verdad es que a ellos les encanta que nosotras mostremos interés, además de que les aliviana la carga de pensar que ellos son los únicos responsables de la situación. Tenemos que darnos cuenta de que los tiempos han cambiado y ahora hay mayor igualdad de género, lo que implica que nosotras ya podemos y debemos hacer más cosas, como puede ser, dar el primer paso, sin que esto sea mal visto, sino al contrario. Así que si ya se están haciendo mil ideas en la cabeza, mejor paren y mándenle ustedes un mensaje. No pasa nada, no se van a morir, y lo más seguro es que a él le de gusto recibirlo. Tampoco empiecen a sobre analizar esta situación ¿qué va a pensar si yo le escribo? ¿Pensará que muero por él? ¿Me veré muy lanzada? Lo importante es lo que tú pienses y quieras hacer. Si decides escribirle hazlo sin darle tantas vueltas.
El overthinking es algo que la mayoría de las personas hacemos y que si nos ponemos a analizar esta conducta, la verdad es que no nos trae nada bueno, al contrario, nada más nos angustia y nos estresa más. Hay cosas que de plano ni siquiera tienen explicación, que simplemente pasan y que por más que le demos vueltas al asunto nunca vamos a lograr llegar a la respuesta, y más bien vamos a desgastarnos en vano. El analizar todo lo que pasa o deja de pasar, no nos permite disfrutar el aquí y el ahora; vivimos aferrados a cosas que ya pasaron y que por tanto no hay forma de modificarlas, o a ideas y fantasías sobre un futuro que aún no ha sucedido y que es incierto pues nada está escrito. De pronto de tanto estar pensando, podemos caer en la paranoia total, cual enfermo en el psiquiátrico, sintiendo que algo está mal con nosotras, o que algo está mal con el otro.
De verdad podemos sentir que enloquecemos si no dejamos de darle vueltas a las cosas, es hasta peligroso en ese sentido, porque nos vamos creando telarañas en nuestra mente que más que ayudarnos, nos van enredando. Tenemos que aprender a soltar esos nudos que vamos creando, romper con todas esas ideas y posibilidades que vamos construyendo. Cuando no sabemos cómo son las cosas, claro que puede haber mil explicaciones y mil razones de por qué pasó algo o porqué dejo de pasar, pero tarde o temprano lo sabremos así que para qué nos desgastamos pensando tanto.
Todo sería muy diferente si dejáramos que las cosas fluyeran y tuvieran su curso natural, sin estar tan preocupados porque todo suceda tal y como queremos o tal y como debería de ser. Nada es perfecto en esta vida, y eso es lo que la hace tan maravillosa, qué aburrido sería si todo pasara siempre como se supone que tendría que pasar, si jamás nos equivocáramos. Pero como así no son las cosas, tenemos que soltar, dejar de ser tan rígidos y evitar buscar siempre esa perfección inexistente. La realidad es que todo pasa por algo, y todo pasa como tiene que pasar, así que confiemos en eso, y propongámonos ser más libres. Aprendamos a dejar fluir, a soltar, para así poder disfrutar todo lo que vayamos viviendo. Qué flojera estar siempre tan preocupadas por todo, qué desgaste, qué cansado. Sobre analizar es agotador. Todo lo que pasa o no pasa, se puede deber a un millón de explicaciones posibles, ¿a poco se van a echar el análisis de esas millones de posibilidades? Mejor por salud mental, parémosle a esta conducta, que nada más nos afecta.
La próxima vez que salgas con alguien, olvídate de todo y concéntrate en conocerlo, en disfrutar el momento y pasarla bien. Y si después no te contesta el mensaje tan rápido como quisieras o si no te ha escrito en un tiempo, no te mal viajes, tal vez ha estado muy ocupado o está trabajando. Deja que las cosas sigan su curso y no te frustres. No hay tiempo determinado para que las cosas vayan sucediendo así que tampoco te angusties ni te hagas ideas si aún no te ha dado la mano, no te ha dado un beso o no te ha pedido que sean novios. Tranquila, y disfruta el proceso, no lo sufras. Finalmente es una experiencia más y el proceso de salir con alguien puede ser lo más divertido si nos dejamos de ideas raras y de pensar todo demasiado.
El analizar todo en exceso nos va volviendo cada vez más inseguras, hace que nos pongamos nerviosas frente a cualquier situación y evita que podamos pasarla bien y disfrutar las cosas. Con ésta inseguridad y nerviosismo, eso será lo que reflejemos y el susodicho en cuestión o cualquier persona, esto será lo que perciba. En cambio sí aprendemos a soltar, a no pensar tanto y a sentirnos seguras de nosotras mismas y de lo que pueda pasar, él así lo sentirá y también la pasará bien y entonces eso ayudará a que las cosas puedan seguir fluyendo en un futuro. De nosotras depende que las cosas se den o que las frenemos por andar de locas, paranoicas, overthinkers.
sección: heart to heart
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