El Juego: importante en el desarrollo del niño
“Los juegos infantiles no son tales juegos, sino sus más serias actividades” Michel Eyquem de la Montaigne (1533 – 1592)
El juego es un elemento vital en la vida de un niño, pues es importante para el aprendizaje y para su desarrollo integral, ya que la manera en la que ellos aprenden a conocer el mundo es jugando. El juego les permite desarrollar su imaginación y creatividad, imitar a otros, estar activos y relacionarse con las personas. Es el mejor entrenamiento para la inteligencia, la emocionalidad, la capacitación de habilidades y la psicomotricidad, además de que ayuda a potenciar las relaciones del niño con su entorno y con sus pares.
Es a través del juego que los niños exploran, prueban y descubren el mundo por sí mismos, por lo que es una herramienta muy efectiva para la educación. Es con el juego que los niños empiezan a conocerse a sí mismos y a su entorno, aprenden a imaginar y a crear; simulan ser algo diferente a lo que son, aprenden a relacionarse y a compartir, a tolerar frustraciones y a representar situaciones que les van a permitir acercarse al mundo real, al mundo de los adultos.
Los padres son los primeros compañeros de juego de sus hijos, a través de cosas tan simples como imitar sonidos, tomar con la mano los juguetes, esconder y encontrar objetos. Poco a poco aprenderán a jugar solos y cada vez podrán entretenerse por más tiempo, sobre todo cuando comienzan a gatear y a desplazarse por sí solos, pues comenzarán a explorar el mundo que los rodea y a tomar los objetos que vayan encontrando.
Ya en la edad preescolar, cuando acudan a la escuela, aprenderán a jugar con otros niños. Esto los ayudará a compartir, a ser tolerantes y a ser cada vez más independientes. Además es cuando empieza a surgir el juego simbólico en el que los niños evocan situaciones ficticias como si realmente estuvieran pasando, lo que ayuda con la capacidad imaginativa y el desarrollo emocional. Posteriormente el juego se va transformando y se va asemejando cada vez más a la realidad.
Los padres en la mayoría de los casos, les proporcionan a sus hijos juguetes que son educativos y esto es adecuado para que aprendan ciertas destrezas o habilidades. Pero también es importante que logren que sus hijos jueguen de manera más libre y que jueguen con ellos, ya sea cantando, bailando, moldeando plastilina, rodando por el pasto, jugando a la comidita o al escondite. En la actualidad muchos padres no tienen el tiempo para jugar con sus hijos debido a las cargas de trabajo, pero es indispensable que hagan un esfuerzo y dediquen aunque sea media hora de su día para jugar con ellos; no para ver la televisión, ni entretenerse en el iPad, sino para jugar juntos, para involucrarse con ellos.
Es necesario hacer que los niños vuelvan a jugar como antes, y que no se vuelvan esclavos de la tecnología con la televisión, las computadoras, el iPad, el internet, los videojuegos. Claro que es más fácil entretener a un niño dándole una tablet para que vea videos o juegue, pero es importante que tenga un juego real, que interactúe con sus padres o sus pares jugando con ellos, para que pueda desarrollar las habilidades intelectuales y motoras que necesita para su adecuado crecimiento y desarrollo.
Como sabemos, existen miles de formas de jugar, dependiendo del espacio y de los recursos disponibles. Por eso padres o educadores tienen la tarea de facilitar a los niños los medios, materiales y espacio adecuados para jugar.
sección: Thinking out loud
créditos de imágenes:
-parentsreachingout.org
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