top of page

Típico que... Se conocen por internet

Cuando el amor ya es en los tiempos de internet y Tinder, cuando todo está al alcance de nuestras manos, cuando ya todo es virtual.


Es cierto que la tecnología ya nos ha sobrepasado. Que ya hacemos todo a través de internet. Que estamos tan inmersos en ella que hemos descuidado lo que está junto a nosotros. Parece que ya se nos olvidó cómo relacionarnos con alguien cuando lo tenemos enfrente y la comunicación no es a través del celular o la computadora. Tan es así que ahora existen infinidad de apps y sitios en internet para conocer personas.




Esto nos permite de alguna manera ahorrarnos los nervios de conocer a alguien en persona, pues así tenemos la posibilidad de ir conociendo al otro poco a poco, a nuestro propio ritmo, y con la oportunidad de ir pensando y corrigiendo todo lo que le vamos diciendo. Tenemos tiempo de pensar y consultar con todas nuestras amigas antes de contestarle; tiempo de arreglarnos y hasta retocar la foto si es que nos pide que le mandemos una selfie, no estamos tan expuestos. Además si la persona no nos está cayendo bien, tenemos la posibilidad de dejarle de contestar y mandarlo a volar sin haberlo tenido que ver nunca.


Pero esto también nos quita de la emoción y los nervios del primer encuentro con alguien, cuando no sabes nada de la persona y las cosas se van dando naturalmente en el momento, exponiéndonos tal vez y haciéndonos vulnerables, pero con un poco más de honestidad pues no hay tanto tiempo para ir construyendo máscaras.




De la otra manera, tenemos hasta tiempo de crearnos un personaje y de muchas veces no ser quienes realmente somos; de irnos construyendo en base a lo que nos va diciendo la otra persona, para así gustarle y que la plática pueda seguir fluyendo hasta que nos pida vernos en persona. Pero ya con esto se puede caer nuestro teatrito, pues cuando se de el encuentro quién sabe si las máscaras puedan seguir estando en su lugar o de plano se caigan. Por eso mejor si vamos a hacer uso de estas aplicaciones, mejor tratemos de ser uno mismo y de no engañar a la gente. Pues justo eso es lo que genera que muchas personas no confiemos del todo en esta manera de conocer gente.


En México quizá no sea todavía tan común el uso de apps como Tinder, porque debido a la inseguridad existe mucho miedo de tener citas a ciegas en donde te quedes de ver con alguien a quien no conoces; qué tal que llegas y no es la persona que pensabas, o qué tal que te quieren secuestrar o hacer daño. Además de que qué oso que sepan que estas usando alguna de estas aplicaciones y piensen que estas súper urgido. Pero por ejemplo en otros países como Estados Unidos, es más bien raro que alguien estando soltero no use dichas aplicaciones. Es una cuestión probablemente cultural, pero habría que ir rompiendo el mito en México para demostrar que sí podemos hacer uso de estas plataformas que nos permiten conocer a personas que están en la misma situación que nosotros, solteros y con la intención de conocer gente nueva.




Claro que si van a hacer uso de internet para conocer a otros, siempre háganlo tomando precauciones. Tengan cuidado con la información y fotos que ponen en su perfil, y con lo que comparten ya que estén hablando con alguien. Si deciden ir a conocer a alguno en persona, quédense de ver en algún lugar público donde haya mucha gente, y avísenle a sus amigas en donde van a estar por cualquier cosa. Si tienen cuidado, no tiene porqué pasar algo malo.


Por ejemplo yo tenia mis dudas sobre este tipo de apps. La idea de hablar con alguien que no conoces y que te puede estar inventando todo, me da un poco de miedo. Pero un día estaba con mi prima que vive en Estados Unidos y me enseñó cómo usaba Tinder, pues allá es común que todos los solteros la usen. Me dijo que la verdad ella no la usaba como tal con el propósito que tiene, pues ella nunca les iba a contestar o los iba a ir a conocer si es que la buscaban. Ella solo quería usarla como un “boost” de autoestima al ver lo que le escribían o al ver todos los que la likeaban.


Me dio tanta curiosidad que decidí bajar Tinder a mi celular. Está muy fácil de usar. Tienes que hacer tu perfil, poniendo una o varias fotos, y puedes poner una breve descripción tuya o escribir algo, pero eso es opcional. Tu nombre y edad los obtiene automáticamente de Facebook. Tranquilas, en Facebook no aparece que bajaste la app ni que la estás usando. Ya que terminas tu perfil puedes empezar tu búsqueda de prospectos. Te empiezan a salir fotos y si te late lo que ves y lees entonces puedes darle al “corazón” que te aparece, para darle like; y si de plano no (porque ciertamente hay cada personaje que da pena ajena), entonces le das al “tache”. También existe la opción de “estrella” o “super like” que es cuando alguien te gustó mucho.


Cuando alguien a quien le diste Like te dio Like a ti, entonces se hace un Match. Solo cuando existe el Match es que puedes hablar con la persona en una especie de Chat. Ya sea que tú te animes a escribirle, o te esperes a que lo hagan, o te quedes esperando para siempre porque hay algunos que nunca te escriben.



Como les dije, yo lo abrí por mera curiosidad y no buscando nada en especifico, ni jamás pensando en llegar hasta el punto de ir a conocer a alguien en persona; pero todo puede suceder. Encuentras de todo un poco, los que están abiertos a ver qué se da, o los que de plano no quieren nada serio y enseguida casi casi te quieren llevar al hotel. Ahí hay que tener cuidado de a qué cosas estamos dispuestas y a cuáles no. A quién le seguimos contestando o a quién dejamos de pelar.


Está chistoso porque puedes seguirles el juego, darles largas o a lo mejor animarte a conocerlos en persona y ver qué tal. Generalmente te escriben súper equis de “hola, cómo estás?”, les falta bastante creatividad para el primer acercamiento la verdad. Tú ya decides si les contestas o no. Y si se da la platica, lo más común es que te pidan tu whatsapp y que te hagan preguntas básicas sobre ti, profesión, trabajo, hobbies, para irte conociendo. Si todo va bien, seguro que te dicen que cuándo se conocen. Ya ahí tu decides qué hacer.


Mencioné que todo puede suceder, porque yo cambié de opinión y decidí arriesgarme (obvio tomando todas las precauciones posibles) y me animé a ir a conocer a uno que se veía guapo y decente, rezando para que de verdad fuera el de la foto y que todo lo que habíamos hablado fuera real. Me citó en un lugar público y con gente así que acepté. Les avisé a mis amigas dónde iba a estar y que si para cierta hora no sabían de mí, que me marcaran o que de plano fueran a rescatarme. Tan paranoica estaba que hasta me lleve una navaja por si acaso. Literal yo temblaba del miedo. Llegué al lugar y sí era el de la foto (bastante guapo por cierto) y muy lindo la verdad, caballeroso, bien la plática y todo, así que pude estar tranquila y no hubo necesidad de sacar mi navaja. Lo volví a ver en otras dos ocasiones y ahí quedó la cosa porque realmente no buscábamos lo mismo. Él no quería nada serio, y aunque tal vez yo tampoco pues no abrí Tinder buscando algo especifico, mejor decidí dejar las cosas por la paz.


Después de eso, acepté conocer a otros dos, tomando igual todas las precauciones y todo estuvo bien. Ocasionalmente sigo entrando a la app y he seguido hablando con algunos nuevos prospectos pero nada importante. Probablemente la mayoría de los que usan la app solo sea buscando diversión y algo ocasional y casual. Pero quién dice que no puedes encontrar a alguien ahí que busque algo más serio. He oído casos de personas que se conocen por ahí y que terminan siendo novios o hasta esposos. Mientras tanto nada pierdo conociendo gente nueva y abriendo un poco más mi panorama. El que no arriesga no gana, así que a aventurarme un poco más. Y les recomiendo que también decidan aventurarse.





créditos de imágenes:

-readwriteweb.es

-playboy.com.mx

-nc-world.blogspot.com

-enciclomedios.com

-digital.guide

-chatelaine.com

-tinderseduction.com


Follow Us
  • Twitter Basic Black
  • Facebook Basic Black
Recent Posts

© 2015 Sunday Morning by Charlie created with Wix.com

bottom of page