top of page

Típico Que... Entras en Crisis


"El hombre no es prisionero de sus hábitos. Grandes cambios pueden ser forjados en él por las crisis, una vez que dichas crisis han sido reconocidas y entendidas".

Norman Cousins



Las crisis son parte fundamental de la vida. Nos ayudan a crecer y a esclarecernos el panorama; nos hacen más fuertes, y además son lo más normal del mundo. Es normal cuestionarse, es normal dudar, es normal no saber qué onda en nuestra vida de vez en cuando. Es lógico que no siempre tengamos las respuestas a todo, que no sepamos qué camino seguir, que nos sintamos perdidos.




Las crisis suelen aparecer cuando nos enfrentamos a una situación desconocida o a un cambio importante: cuando pasamos de la infancia a la adolescencia, cuando cambiamos de una etapa a otra (secundaria a prepa, prepa a universidad), cuando tenemos que elegir qué carrera estudiar, cuando tenemos una ruptura de pareja, cuando tenemos que tomar decisiones que se supone son de por vida (casarnos, profesión, hijos), cuando perdemos a un ser querido, y así pueden seguir los ejemplos. Estas situaciones nos hacen sentirnos derrotados, nos hacen perder el sentido de la vida, y nos hacen creer que la situación durará por siempre y por esto nos castigamos a nosotros mismos, hundiéndonos mas en nuestro hoyo. Si dejamos que los pensamientos negativos nos dominen vamos a entrar en una espiral de desesperación que nos va a hacer pasarla muy mal.




Ante situaciones que son nuevas y nos llenan de incertidumbre y nos hacen entrar en crisis, lo que sucede es que nuestra realidad cambia de cómo la veíamos antes. Es como si no nos sirviera todo lo que hemos vivido y aprendido. Nos paralizamos y se nos olvida todo. Esto hace que nuestro cerebro empiece a funcionar diferente para ayudarnos a enfrentarnos a esto. Tenemos un mecanismo que nos ha ayudado a evolucionar como especie y a seguir sobreviviendo; y es el de adaptación. Somos seres que nos podemos adaptar para sobrevivir a situaciones novedosas que se nos presentan. Con esto se pone en marcha nuestro espíritu explorador y aventurero para poder investigar nuestro entorno, nuestra capacidad de atención para obtener información sobre lo que nos rodea, y nuestra capacidad de aprendizaje para justamente aprender de nuestros errores y evitar cometerlos de nuevo.





Todo esto que pasa en nuestro cerebro frente a las crisis, es lo que nos ayuda a reinventarnos y a crecer si percibimos nuestra crisis como una oportunidad, y justo esto hará que tengamos más chance de sobrevivir y salir triunfantes de la situación. Ya que si lo percibimos como algo negativo o como una agresión directa, estaremos navegando en una espiral que nos mantendrá estancados ahí.


La idea de las crisis es ayudarnos a salir fortalecidos, a encontrar lo que estamos buscando y a seguirnos cuestionando para seguir creciendo y aprendiendo y no quedarnos estancados. Yo personalmente he sentido que estoy en crisis varias veces a lo largo de mi vida. Me acuerdo cuando empecé la carrera (estudié Psicología) que diario me cuestionaba si estaba en el camino correcto, si no me había equivocado. Pero justo ese sentirme en crisis y ese cuestionarme fue lo que me ayudó a darme cuenta de que ese era mi lugar y de que ahí debía de quedarme para seguir aprendiendo. Y en el camino he seguido dudando, y he seguido en crisis y he seguido cambiando de opinión respecto a mi futuro. Y es normal, ya no me asustó sino que lo voy tomando como oportunidades.




Y es que esto más que asustarnos, es lo que debe de motivarnos a seguir dudando y a seguir cuestionándonos acerca de todo. Quien duda, aprende, avanza y crece. Más bien quién no duda, quién no se cuestiona, quién se conforma en donde está; esos son los que se quedan estancados y al final no sobreviven. Que fácil sería la vida si tuviéramos todo claro, todo resuelto, si supiéramos qué camino seguir, sin obstáculos. Pero pues así no son las cosas, tenemos retos, dificultades y obstáculos enormes a los que debemos de enfrentarnos para sobrevivir y encontrar nuestro camino. No hay instructivos ni guías, solo nosotros, nuestras dudas y nuestras crisis.




Así que en vez de huirle a las crisis, hay que recibirlas con amor. Jaja bueno no tanto así, pero hay que irnos preparando para recibirlas y que no nos agarren desprevenidas. Por ejemplo yo sé, que cada vez que va a ser mi cumpleaños entró en crisis, porque no me gusta cumplir años, porque siento que el tiempo pasa muy rápido, porque siento que no me alcanza para todo lo que quiero hacer y lograr, porque sé que crecer es difícil e implica más responsabilidades y esfuerzos, y porque soy como Peter Pan que piensa que crecer es una trampa y que mejor me quiero quedar chiquita para siempre. Pero yo ya sé que entró en crisis, entonces no me asustó tanto, sino que al contrario, me preparó, sufro mi crisis y ésta me ayuda a plantearme nuevas metas para el año que empieza, a poner en orden mis prioridades y mis cosas, a analizar mis errores para aprender de ellos y no repetirlos y a tratar de empezar con la mejor actitud.




Así que como las crisis son normales y cómo podemos darnos cuenta que nos ayudan si las vemos como una oportunidad, aquí algunos tips para prepararnos:


  • Adiós pensamientos negativos. Mejor recordemos situaciones difíciles que pudimos superar.

  • Hagamos ejercicio y actividades que disfrutemos para activar el cerebro y las partes necesarias que nos ayudan a enfrentarnos a crisis.

  • Rodearnos de personas positivas.

  • Tener cuidado con la información que recibimos y vamos almacenando en nuestro cerebro. A nutrirnos con puras cosas positivas y útiles.

  • Usar lenguaje proactivo. Nada de “no puedo” o “no sé”

  • No nos concentremos en la magnitud del problema, sino en las opciones que tenemos para solucionarlo.

  • No preguntarnos ¿por qué me está pasando esto a mí? Sino el ¿para qué?

  • Enfrentar un día a la vez. No nos angustiemos por el mañana y mejor concentrémonos en el hoy.

  • No nos desquitemos con la gente que nos rodea, que no tiene la culpa de lo que nos pasa y que sólo nos quiere ayudar.

  • Atrevámonos a salir de nuestra zona de confort.

  • Pidamos ayuda. Se vale necesitar de otros.

  • A perseverar y no rendirnos. La vida no nos presenta nunca nada que no podamos superar.




Nosotros decidimos cómo nos enfrentamos a lo que se nos presenta y por ende cómo salimos de ello, si derrotados y estancados o si sobrevivimos, aprendemos y crecemos. Es normal que nos angustiemos y hasta que nos quedemos paralizados ante ciertas situaciones. Pero de nuestra actitud depende cómo reaccionamos y si tratamos de buscar una solución o nos quedamos ahí atrapados en el sufrir.




Aprendamos a ver las crisis como algo bueno. Quitémosles de una vez por todas la etiqueta tan negativa que les hemos puesto, ya que finalmente son una invitación, un estímulo, una oportunidad, un mensaje, un cambio. Nos asustan porque nos da miedo el cambio, lo nuevo, y entonces buscamos resistirnos y aferrarnos a lo que ya tenemos y conocemos. Pero las crisis nos permiten crear nuevas realidades, activar potencialidades (que muchas veces ni sabíamos que teníamos) y atrevernos. Solo necesitamos decidir soltar los apegos a lo acostumbrado, hacerle hueco a lo nuevo y sacar lo que no nos sirve, cerrar y sanar heridas y ciclos.




Las crisis se van a presentar. Los cambios se van a hacer. Así que mejor que nos agarren con la mejor actitud y con apertura a ellos, para que todo fluya y salgamos victoriosos, y no que ocurran casi a fuerza y causando sufrimiento.






créditos de imágenes:

-guystuffcounseling.com

-getfoundquick.com

-hiperbole.es

-losrdm2.blogspot.com

-jw.org

-felipeorrego.com

-liderempresarial.com

-elcaminomedio.com

definicionmx.com




Follow Us
  • Twitter Basic Black
  • Facebook Basic Black
Recent Posts
bottom of page