Típico Que... La Vida Es Muy Cara
No aprendemos a valorar lo que tenemos, hasta que nos damos cuenta lo que cuesta tenerlo. Si fuimos de los afortunados y privilegiados de tener unos papás que nos daban todo, nos cubrían nuestras necesidades básicas y nos pagaban nuestra educación, probablemente no tuvimos que trabajar hasta ya una edad avanzada.
Tuve la fortuna de que mi papá me ayudó a pagarme mi carrera, aunque yo ayudé un poco con mi beca del 50%. Decidí dedicarme a estudiar y a mantener mi beca, y fue hasta que terminé de estudiar que empecé a buscar trabajo. Pero la mayoría de la gente, tiene que trabajar para poder pagarse la carrera o al menos cooperarle a los papás con el gasto.
El tema de encontrar trabajo no es tan fácil, pues te piden mucha experiencia (que cómo la vas a tener si nadie te contrata por no tenerla) y con sueldos muy bajos. Pero ni modo, por algo se debe de empezar, y probablemente tengamos que empezar por algo que no nos guste mucho y con un sueldo que nos guste menos. Es ahí cuando nos empezamos a dar cuenta de las dificultades de la vida.
Como ya trabajamos, y ganamos nuestro dinero, lo lógico es que nos empecemos a hacer cargo de nuestros gastos. Por lo menos de los gastos personales, salidas, compras, celular, gasolina… lo básico, (pues quizás nuestros papás aún nos ayuden con los gastos de la casa o tal vez nos hagan cooperar con una mínima parte). Comenzamos así a darnos cuenta de lo caro de las cosas, nos tenemos que aguantar las ganas de hacer o de comprar muchas cosas porque no alcanza para todo, y nos ponemos a tratar de descifrar cómo es que los papás le hacen para cubrir todos los gastos que tienen que hacer, y nos rendimos en el intento porque realmente parece imposible de lograr. A menos de que seas millonario, de verdad no entiendo cómo le hacen.
Nos encantaría podernos ya salirnos de la casa de nuestros papás e irnos a vivir solos, pero viendo todo lo que cuestan las cosas, y viendo nuestro sueldo, pues es un poco difícil poder hacerlo. Habrá que esperar más tiempo y aprovechar que nuestros papás nos siguen dejando vivir con ellos y nos siguen ayudando con eso, para quizá ir ahorrando para algún día vivir solos.
Una amiga decidió irse a vivir con el novio, y ya salirse de casa de sus papás. Todo era alegría y emoción, hasta que se dio cuenta de la cantidad de gastos que hay que hacer. Ahora es muy feliz de estar con su novio, pero su cuenta de banco está literal en ceros. Y claro que extraña la comodidad de depender económicamente de alguien más.
Muchas veces es hasta esos momentos, en los que realmente valoramos lo que tenemos, y valoramos todo lo que nuestros papás han hecho e invertido en nosotros. Muchas gracias por todo de verdad- Si de por si se nos anda complicando pagarnos nuestras cositas, imaginémonos nada más la responsabilidad y la chambotota que es ser padre de familia y proveedor, está muy cañón, mis respetos.
Y cuando ya tenemos que empezar a asumir responsabilidades y gastos más fuertes la cosa se pone seria y se complica. De verdad es frustrante el tema del dinero y darte cuenta de que no te alcanza para todo lo que quieres hacer y lograr. Como decíamos anteriormente, muchos somos afortunados de que nuestros papás nos pagaron toda nuestra educación desde kinder hasta la licenciatura. Pero en tema de educación ahí no termina la cosa- después hay que seguirle estudiando para superarnos y para que nos den un buen trabajo con un buen sueldo. Hay que estudiar alguna maestría, posgrado, o mínimo algún diplomado. Como ya trabajamos, pues ya nos toca pagarnos estos siguientes pasos educativos.
Ahora voy a empezar a estudiar un posgrado y el asunto de tenerlo que pagar, si me preocupa y mucho. Porque con el sueldo que tengo no es como que me vaya a alcanzar muy bien que digamos. Porque no es solo eso lo que hay que pagar, sino el acumulado de los gastos básicos que todos tenemos. Pero ni modo, es una gran inversión, que espero me ayude para en un futuro ganar mejor. Y claro que esto me ha hecho valorar mucho más los privilegios que he tenido en la vida, y la fortuna que he tenido de que mis papás me hayan podido dar todo lo que estaba a su alcance y que nunca me haya faltado nada.
Ojalá todos valoremos estas cosas, siempre, y no hasta que nos toque pagarlo a nosotros. Y pues ni modo, la vida es cara y todo cuesta, así que a trabajarle y a echarle todas las ganas para poder vivir con todo lo que necesitamos y queremos tener.
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