Los cómplices de nuestra vida: los abuelos
El 28 de agosto se celebra el día de los Abuelos, día que debería celebrarse todos los días, puesto que los abuelos son personas esenciales en la vida de cualquier persona. Los abuelos ya pasaron por la difícil tarea de ser papás, traer al mundo a alguien, educarlo y guiarlo. Así que al convertirse en abuelos, su rol cambia totalmente- ya no tienen esa responsabilidad enorme de enseñarle el mundo a alguien y de llevarlo por el buen camino. Por eso dicen que ser abuelos es de las mejores experiencias de la vida, porque puedes ver crecer a alguien, pero disfrutando más el proceso y pudiendo consentir y ser cómplice de estos pequeños nuevos seres en el mundo.
Quienes hemos tenido la oportunidad de crecer cerca de nuestros abuelos, sabemos la maravilla que tenemos junto a nosotros. Sabiduría y experiencia pura dispuesta a enseñarnos sobre la vida (pero no la parte aburrida que le toca a los papás), a jugar y divertirse, a ser cómplices de nuestras aventuras.
De mis lugares favoritos de toda la vida es la casa de mis abuelos maternos, llena de recuerdos, risas, diversión y mucho pero mucho amor. Mis primos, mi hermano y yo crecimos ahí, jugando a la familia, a los perritos, a disfrazarnos y montar una pasarela de moda o un concierto de Timbiriche o de OV7. Jugar a la casita en el jardín, andar en bici en el patio, hacer experimentos con todas las plantas del jardín, echarle harina a la gente que pasaba por la calle, buscar huevitos de Pascua, quedarme a dormir en su casa, salir a cenar con ellos… y un sinfín de padrísimos recuerdos. Ir a comer a su casa, siempre con una comida deliciosa y súper abundante, que literal nos hace “salir rodando”. Que mi abuelo (que tristemente se murió cuando yo tenía 7 años y a quien extraño todos los días) nos recibiera siempre con un regalito. Que mis abuelas (las dos expertas tejedoras) me tejieran una cantidad enorme de suéteres y me cosieran unos hermosos vestidos y el mejor disfraz de Blanca Nieves. Tantos recuerdos que me hacen llorar mientras me acuerdo y los escribo, pero llorar de felicidad por tanto amor recibido y por tantas cosas compartidas.
Aprovechemos a nuestros abuelos, porque tristemente ellos ya están más pa´ allá que pa´acá- y no sabemos cuánto tiempo más los vamos a tener cerca. Yo ya nada más tengo a mis dos abuelas y aunque solamente veo a una de ellas, trató de aprovecharla al máximo- y más sabiendo que el año pasado estuvo muy grave en el hospital y casi se nos va. Ahora está muy recuperada y todos los martes voy a comer a su casa, y me encanta. Ansío la rica comida y las tardes de tejido con ella. Es una gran maestra y le pedí que me enseñará a tejer. Son momentos padrísimos en donde compartimos algo que le gusta y en lo que es muy buena y así logró darle un poco de felicidad.
Tengámosles paciencia a estos seres que nos han dado y nos siguen dando tanto. Absorbamos su experiencia y sabiduría. Pidámosles que nos enseñen y compartan lo que saben escuchémoslos con atención y aprendamos de sus vidas y sus grandes historias. Pues ellos no solo nos han visto crecer, han estado en cada paso que damos, y nos han ayudado a ser las personas que hoy somos. Nos han apapachado cuando nuestros papás nos ponían la regañada de la vida, nos han cuidado cuando nuestros papás no han estado; nos han dado un guardarropa entero (lo mejor de todo es que en su mayoría hecho por las abuelas), nos han ayudado a crecer nuestra cartera (dándonos dinero de contrabando o muy formalmente en sobrecito con nuestro nombre); nos han dado increíbles sorpresas y regalos; nos han hecho “engordar” con su deliciosa comida; y nos han hecho crecer rodeados de maravillosos momentos, recuerdos y un infinito amor incondicional.
No esperemos a que ya no estén para agradecerles todo lo que han hecho por nosotros. Hagámoselos saber y aprovechémoslos todos los días. Gracias por todo, pero sobre todo por existir.
“Por la paciencia infinita y el amor incondicional, como los abuelos no hay nadie”
“Los abuelos nunca mueren, solo se hacen invisibles”
“¿Triste? Triste es que tus abuelos te vean nacer y crecer y que tu los tengas que ver envejecer y morir”
"Estoy convencido de que uno de los tesoros que guardan los años, es la dicha de ser abuelo"
"Los abuelos son una deliciosa mezcla de risas, diversión y amor"
"Nadie puede hacer por los nietos lo que hacen los abuelos, salpican una especie de polvo de estrellas sobre sus vidas"
créditos de imágenes:
- vidaabuelo.com
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