Ondeando mis banderas
De repente pasa que vamos por la vida con una bandera frente a nosotras, ondeándola de un lado a otro para decirle al mundo cómo somos o cómo queremos que nos vean. Ni le damos chance a la gente de que nos lleguen a conocer y descubrir cómo somos por ellos mismos, porque desde antes ya andamos con nuestra bandera de “soy así y así”. Y lo peor es que luego resulta que ni siquiera somos tan “así” como lo andamos diciendo, pero por andar con nuestra banderita nos lo terminamos creyendo.
Habemos a quienes se nos dificulta relacionarnos con otros, que nos apanica que nos lleguen a conocer y por ende mejor preferimos poner nuestras barreras y cerrarnos. Y una forma fácil de hacerlo es sacar enseguida nuestra bandera y ondear frente al otro: “tengo barreras”, “soy fría” o “no se me da relacionarme”. Obvio esto asusta y aleja a cualquiera, porque ni chance damos de que nos conozcan un poquito por ellos mismos. No nos han ni tratado y ya les metimos la idea de que somos de cierta manera. Y como decía, luego ni si quiera somos así, pero es más fácil ponernos en esa postura porque así sentimos que no quedamos vulnerables frente al otro. Es más fácil decir “soy así” a dejar que se nos acerquen y dejar que nos vayan conociendo.
Hasta que llega alguien y nos hace abrir los ojos, nos dice “basta de andarte presentando con tu banderita frente a todos, basta de tratar de justificar tu forma de ser, basta de programarte y creerte que eres de cierta forma, basta de auto-sabotearte, basta de ponerte trabas para ser feliz” Basta! Basta! Si nadie llega y se presenta “hola soy fulanita y tengo barreras”, “hola soy Susanita y soy fría”- entonces ¿por qué nosotras si nos vamos presentando así con nuestra bandera o banderas?
Tenemos que parar ya de ondear nuestras banderas, porque además de cansarnos, lo único que estamos haciendo es impidiendo que nos conozcan por lo que realmente somos, estamos negándole a otros la oportunidad de descubrirnos y con eso también nos la negamos a nosotros mismos.
Ondeemos otro tipo de banderas: de paz, de amor, de respeto, de tolerancia, de justicia…. Pero dejemos ya de ondear banderas que disque nos representan pero realmente solo nos alejan de los demás. Que las banderas representen a los países o a las ideas, pero no a nosotros. Dejemos de creernos incapaces de relacionarnos, de abrirnos, de ser felices. Empecemos a vivir libres de banderas, etiquetas e ideas irracionales. Vivamos libres y abiertas al otro y a la felicidad. Finalmente todo esta en nuestras manos, nosotros decidimos si queremos o no.
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