Típico que.... "nadie me entiende"
El ser humano es un ser muy complejo; con sistemas, neuronas, conexiones…; con ideas y pensamientos…; con carácter y personalidad. De ahí que seamos complicados, y que de pronto se nos dificulte entendernos unos a otros, pues eso de “cada cabeza es un mundo” no podría ser más cierto. Nadie piensa ni siente como nosotros, y en ese sentido si somos únicos.
Pero también hay a quienes se nos complica expresar nuestros sentimientos, y eso empeora aún más la situación de entendimiento con otros, porqué cómo va a saber el otro qué me pasa o cómo soy, si no le podemos decir qué estamos sintiendo. Y la cosa está peor cuando ni si quiera nos entendemos a nosotros mismos… porque si ni yo me entiendo cómo pretendo que los demás lo hagan. Caos total.
A todos nos ha pasado (quiero yo pensar, para así no sentirme tan loca) que no sabemos ni qué nos pasa, ni qué sentimos, ni qué queremos… Pareciera que el mundo se está cayendo sobre nosotros, nos encontramos perdidos y nos sentimos en un vacío y soledad terrible, sobre todo porque no sabemos cómo compartir lo que nos pasa y porque no nos entendemos y por lo tanto sentimos que nadie más nos va a poder entender. Son crisis por las que todos pasamos; por ejemplo cuando vivimos una situación difícil, pasamos por un cambio o tenemos que tomar una decisión crucial.
Pero también puede ser que como mujeres (mi caso personal), tengamos las hormonas alborotadas y vueltas locas, haciendo sus maldades en nuestro organismo y haciendo que tengamos un desbalance o desequilibrio hormonal. Esto ocasiona diversos síntomas entre los que pueden estar: cambios de humor fuertes (estar muy feliz y después ponerte muy triste; estar de un pésimo humor; alterarte ante la menor provocación), aumento de irritabilidad, alteraciones de peso, aparición de acné.
Todo el conjunto de esto hace que te sientas en una crisis continua, a la que no le ves el fin. Me sentía muy sensible, todo me lo tomaba muy en serio o personal (aunque fueran las bromas tontas de siempre); si de por si soy sensible y chillona, ahora más, por todo quería llorar; por cualquier cosita me ponía de malas; me sentía la peor persona del mundo, la más fea (y el acné cero ayudaba), ya no tenía ganas de salir ni arreglarme (lo único que quería hacer era quedarme echada viendo pelis y series con mi Netflix); ya no quería hablar con nadie (bye contestar los mensajes en whatsapp) porque todo lo que leía me parecía un ataque personal, no quería salir ni platicar….
Para solucionar este desbalance hormonal, hay que tomar hormonas para equilibrar el asunto. Y estas pastillas pues resulta que también tienen efectos secundarios, y también pueden hacer que lo que sentías antes, ahora lo sientas aún más. Regresamos a la parte de entendimiento: Si tú no te entiendes, cómo le vas a hacer para que los otros te entiendan? Cómo le explicas a alguien que no ha pasado por esto, lo que te está pasando? Pues está un poco complicado. Al menos para mí lo fue.
Intentas explicarlo. Intentas decir que estás pasando por momentos difíciles, que andas en una crisis. Pero pues no todos son receptivos, no todos son empáticos, no todos quieren entender, no todos tienen porqué aguantarte o deciden mejor ya no tener que hacerlo. Y aunque lo que más necesitarías en este tipo de situaciones, sea probablemente el apoyo de tus seres queridos (los que se suponen están para apoyarte en las buenas y en las no tan buenas) pues quizá optas por alejarte y poner distancia, para según tu evitar problemas mayores, rupturas o peleas (porque no sentiste el apoyo o la empatía necesaria).
Pero luego la gente no entiende tampoco esto, que necesitas tu espacio, que no es mala onda, que no la estás pasando bien. Y te das cuenta que eso de que “somos complicados” se queda corto, y que pareciera que nos encanta complicarnos la vida, en lugar de hacérnosla más fácil. En lugar de ayudarte a vaciar la bolsa de piedras que andas cargando (porque así te sientes- con mil broncas encima), pareciera que te andan echando más. Y peor si tu no tienes la capacidad de tener una comunicación adecuada y asertiva, porque tu cabeza no da para eso.
De todo lo que nos pasa es importante buscar aprendizajes: Necesitamos aprender a ser más empáticos, a ponernos en el zapato del otro, a no juzgar, a ser más receptivos y más abiertos, aprender a escuchar, aprender a decir, aprender a estar para el otro, aprender a no engancharnos, a no tomarnos las cosas tan personal, a dejar fluir, a soltar…. Nunca se sabe por lo que el otro puede estar pasando- aprendamos a escuchar con el corazón. Y aprendamos a decir las cosas en el momento y no irnos guardando las cosas.
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