top of page

Típico que... los gustos no cambian




En esta vida, la verdad es que todo, o casi todo, cambia, en especial nosotros seres humanos. Somos seres evolutivos, dinámicos, que constantemente estamos cambiando y creciendo en todos sentidos.




Si nos ponemos a ver y a pensar en cuando éramos chiquitos, en cómo éramos hace diez años, o hasta en cómo éramos algunos meses atrás, nos daremos cuenta de cómo hemos cambiado, y no solo físicamente. Quizá nuestra forma de ser también haya evolucionado con el tiempo, aunque nuestra esencia se mantenga intacta. Pero algo que generalmente podemos ir viendo que cambia, son nuestros gustos. Probablemente no nos guste hacer lo mismo que hacíamos de niños, o quizá tampoco nos siga gustando la misma música que oíamos en la pubertad (aunque bueno yo sigo siendo fan de OV7 y Kabah por ejemplo, y ahora con los reencuentros de los grupos de mi infancia he sido la más feliz). Pero a lo que me refiero es, que vamos cambiando con el tiempo y que cuestiones como los gustos o la forma de pensar pueden verse modificados. Es lo normal. Sobre todo, si experimentamos o vivimos situaciones fuertes o impactantes que nos hagan crecer o cambiar de trancazo.




Pensando en esto, por ejemplo, estaría interesante hacer algún estudio en donde se pueda ver: “si se le presenta a una persona, un grupo de individuos del sexo de su preferencia, quién le gusta o llama la atención”. Y repetirlo con cinco-diez años de diferencia y ver si le sigue gustando/llamando la atención la misma persona que antes. Probablemente sí.




El caso es que yo no tuve que hacer ningún estudio de estos, para comprobar mi teoría de que algunos gustos se mantienen a través del tiempo. Me pasó algo muy curioso recientemente. Fui casual con unos amigos a un antro. Estaba bailando en la pista cuando se me acercó un wey a “ligarme” y a bailar conmigo. Lo vi y se me hizo conocido, pero no supe en un principio de dónde y tampoco le iba a estar preguntando. El caso es que de pronto me acordé (cabe mencionar que tengo una memoria bastante privilegiada y luego me acuerdo de cosas que ni al caso. En especial con las personas y caras soy muy buena y generalmente siempre me acuerdo. Además de que también, procuro acordarme con quiénes he tenido algún “queber”).




Pues resulta que este wey, hace 10 años literal, también se me acercó a “ligarme” en un antro en Acapulco. Cuando me acordé, morí de risa y de shock. Me impresioné mucho. Y es que con esto comprobé que los gustos se mantienen. Si alguien se te hace guapo ahorita, es probable que si en algunos años lo vuelves a ver pasar, también se te haga guapo. Y aquí con este ejemplo lo vemos muy claro, le “gusté” hace diez años; me vuelve a ver y le volví a “gustar” después de todo ese tiempo. Y obvio él sin saber, sin acordarse ni nada. Yo obvio me hice la mensa, como si lo acabara de conocer por primera vez, y sin decirle nada al respecto, seguí bailando como si nada. Pero esto quedará en el recuerdo de las aventuras de la vida.




De impacto ¿no? Y seguro cómo este hay mil ejemplos así cotidianos, que podemos ir experimentando y que nos pueden ayudar a comprobar esto de que hay cosas como los gustos, que se mantienen a través del tiempo. Si tienen alguna experiencia similar, no duden en compartirla.





créditos de imágenes:

- marcelac4.wordpress.com

-frasescristianasparareflexionar.blogspot.com

-es.123rf.com

-micpolancoantro.com

-vrutal.com


Follow Us
  • Twitter Basic Black
  • Facebook Basic Black
Recent Posts

© 2015 Sunday Morning by Charlie created with Wix.com

bottom of page