Típico que... solo pedimos
Cuando somos chiquitos, nos enseñan las palabras mágicas “por favor y gracias” y cuidado de no usarlas, porque ni nos pelan o nos regañan. Insistimos tanto en que los niños las usen y las aprendan, para que cuando seamos adultos, parezca que nunca las aprendimos.
Pedimos y pedimos; nos concentramos en todo lo que no tenemos y quisiéramos tener. Pero ¿qué pasa con todo lo que sí tenemos? Pareciera que se nos olvida, que no lo valoramos, que no nos importa. Importa más lo que tiene el otro y yo no; razón por la que con más urgencia lo queremos tener, sin importar lo que tengamos que hacer, sin importar lo que ya tenemos. Empezamos a concentrarnos en eso, y a compararnos con los demás. Esto lo único que hace es que entremos a un mundo oscuro, de juicios, tristeza, rencores y energía baja- mundo en el que es muy fácil estancarse.
Estancarnos en estas bajas vibraciones, nos puede empezar a afectar en todas las áreas de nuestra vida, nuestra producción, nuestro estado de ánimo, nuestras relaciones. Lo que se necesita en esta vida, es todo lo contrario a este mundo oscuro. Necesitamos vibrar alto. Y esto lo podemos lograr de una manera muy sencilla: siendo agradecidos.
La palabra mágica que tanto insistimos que digan los pequeños, realmente es mágica. GRACIAS. El ser agradecido de verdad que tiene efectos inmediatos en nosotros y en los que nos rodean. Así que si te sientes dentro de este mundo oscuro, en donde todo lo ves negativo, y de donde sientes que es imposible salir, anímate porque es bastante fácil lograr salir del hoyo negro. Es cuestión de enfocarte en todo lo positivo que tienes en la vida, enfocarte en lo que tienes y no en lo que te falta- y agradecer por ello.
Una gran idea es que tengas una libretita especial- que sea como tu THANK YOU BOOK (Libro de agradecimiento) en donde todos los días te tomes aunque sea 5 minutos de tu tiempo y escribas lo que agradeces en ese momento. Es TU libro, así que puedes poner todo lo que quieras y sientas, la idea es que dejes fluir todo ese sentimiento, todo ese agradecimiento.
Es más, si puedes también pon en práctica el dar las gracias personalmente a las personas a las que les estás agradecida por algo. Muchas veces damos por hecho lo que los demás hacen por nosotros o nos aportan. Pero el simple hecho de agradecérselos, los hará sentir valorados y reconocidos. O ¿a poco no es padrísimo cuando nos dan las gracias por algo?
Si haces un hábito de esto, verás cómo el mundo oscuro lo verás súper lejos, cómo todo lo negativo desaparece y los problemas que sentías abrumadores, ahora se ven miniatura, comparado con todo lo que tienes por lo que dar gracias.
Aprendamos a enfocar nuestra energía en cosas que nos den alegría y que nos ayuden a vibrar alto. Aprendamos a ser AGRADECIDOS.
Empezaré por agradecerles por leerme…
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