Típico que... espejito, espejito
Como seres sociales que somos, rodeados siempre de otros, es lógico que nos importe lo que piensen los demás de nosotros. Criticamos a la reina malvada de Blanca Nieves por siempre andar checando con su espejito si ella seguía siendo la más guapa del reino, pero la verdad es que nosotros también andamos al pendiente de lo que dicen o piensan los otros sobre lo que hacemos o de cómo nos vemos. Hasta el punto en el que muchas veces hacemos, decimos, o nos arreglamos para complacer a los demás.
Pero la verdad es que la única opinión que nos debe de importar es la de nuestro propio espejo. Basta de ser lo que no somos o de hacer lo que no queremos solo para quedar bien, solo para que no me critiquen, solo para encajar en el grupo- basta de estar encadenados a la opinión de otros. Atrevámonos a ser libres, a ser nosotros mismos, a regirnos solo en base a nosotros.
La verdadera felicidad viene de aceptarnos como somos y de actuar y ser en correspondencia a esto. Seamos el reflejo de nuestro espejo y no un reflejo más en el espejo de otros. Claro que no es fácil, y claro que cuesta dejar que no nos importe lo que opinen los de alrededor. Pero es una paz y una tranquilidad, cuando nos atrevemos a ser realmente cómo somos sin importar el qué dirán. Finalmente, al único que le debemos explicaciones es a nosotros mismos, a nadie más.
De todas formas siempre habrá a quien no le guste cómo somos, que nos criticará, que no le caeremos bien, pero también viceversa. Nos querrá quien nos tenga que querer y punto. Y mil veces mejor tener cerca a gente que siendo como realmente somos nos acepte y nos quiera, a estar rodeado por aquellos que solo ven la fachada que creamos para ser “aceptados”.
Empecemos a preocuparnos menos por los demás y concentrémonos más en ser una mejor versión de nosotros mismos, a ser totalmente YO. No nos escondamos y seamos libres de ser lo que somos y lo que queremos ser. Seamos únicos, especiales y raros, y no alguien más del montón.
Yo soy rara, y lo agradezco. Y cada vez me siento más libre, más a gusto, más feliz de que me valga lo que otros piensan de mí. Si les parece, bien, y si no, pues next.
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