Típico que... segundas oportunidades
Hay quienes creen que solo hay una oportunidad en la vida y que tienen suerte aquellos que la logran obtener o que la saben aprovechar; mientras que hay quienes no creen en la suerte y prefieren salir a buscar las oportunidades.
A mí me gusta pensar que estamos rodeados de oportunidades, y que la suerte está en saber aprovecharlas y no dejarlas ir. Pero okay, suponiendo que solo hay una oportunidad en la vida, seríamos unos verdaderos pendejos si la desaprovecháramos ¿no? Pues entonces casi todos somos una bola de pendejos que, teniendo la oportunidad en la mano, la dejamos ir o la malgastamos.
¿Cómo? Pues siendo víctimas de nosotros mismos, yéndonos por el camino fácil de la mediocridad, de la comodidad de nuestra zona de confort, de siempre querer más y no conformarnos y aprender a ser felices con lo que ya tenemos, de envidiar lo de los demás, de pasar los días amargados… de simplemente no valorar que estamos vivos y que esa es nuestra oportunidad máxima y de oro, y que en nosotros está todo lo que necesitamos para ser felices.
Tristemente son pocas las personas que de verdad viven al máximo, que entienden la dicha de la vida, del aquí y el ahora, que aprovechan su oportunidad en el mundo y le sacan todo el jugo posible. Ese sería un excelente propósito de año nuevo, y de vida en general.
La oportunidad de la vida se puede ir en un abrir y cerrar de ojos. Hoy estamos aquí pero mañana, quién sabe. Tocamos madera, pero cualquiera tenemos el riesgo de sufrir un accidente mortal, de tener un problema de salud que nos quite la vida instantáneamente como un infarto o de hacerlo más lentamente como un cáncer. Para quienes les llega la muerte, la oportunidad se acabó definitivamente. Pero los que seguimos vivos, seguimos con las oportunidades múltiples de aprovechar nuestra vida al máximo- así que ¿qué estamos esperando?
Creyendo en la infinidad de oportunidades y posibilidades que tenemos, yo no creo en eso de las segundas oportunidades, pero para quienes piensan en la “única oportunidad”- ¿qué pasa cuando de pronto aparece la llamada “segunda oportunidad? Cuando tu vida parece que podría terminar o que tu oportunidad se podría acabar, pero en eso todo cambia y se te da “otro chance”. Cuando como en el caso de mi papá (que ya les platiqué en artículos anteriores) existe la posibilidad de pasar un mal tiempo con una enfermedad terrible como el cáncer, pero finalmente gana el 10% de probabilidad y el diagnóstico es entonces negativo. Ahí entraría la SEGUNDA OPORTUNIDAD, la oportunidad que se da, para de alguna manera volver a comenzar.
La vida se convierte entonces en un antes y un después. Es la gran oportunidad de reflexionar sobre tu “antes”, de tratar de no repetir errores anteriores, de tener un verdadero cambio hacia la felicidad, de valorar realmente lo que se tiene y tener un cambio de actitud positivo… ¿por qué? Por el simple hecho de seguir vivo. Muchos no llegan a tener esta oportunidad de poder pararse y voltear a ver su vida y reflexionar al respecto. Si eres de los afortunados, ya sea por ti o porque a alguna persona cercana se le está dando por así decirlo esta segunda oportunidad, aprovéchalo de verdad. Yo por mi parte pienso aprovechar esta oportunidad que se le dio a mi papá, para que tanto él como todos en la familia de verdad tengamos un cambio positivo.
Ojalá no tengan/tengamos que vivir un suceso feo, una enfermedad, un accidente o algo así radical, para de verdad aprender que la vida no es cuestión de suerte o de oportunidades, que el estar vivos ya es suerte y ya es oportunidad, y que debemos aprovecharla, sacarle el máximo posible, disfrutar cada instante y vivir literalmente como si fuera nuestro último día, porque bien, un día realmente llegará a ser nuestro último. Y cuando eso pase sería increíble poder voltear a ver nuestra vida en retrospectiva y sentirnos satisfechos por como la vivimos.
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