top of page

Típico que... ¿qué es el amor?

El amor, siempre dentro del top 5 de lo que las personas consideran vitales en la vida… pero ¿qué es y porqué es tan importante?


La verdad, quién sabe… no hay una definición universal, desde mi punto de vista, porque el amor es diferente para cada quién. Además, considero que el amor no tiene porqué ser definido, simplemente debe ser sentido. Sentido en sus diferentes intensidades, contextos y formas, porque no creo que haya un solo amor- razón por la que no deberíamos tratar de encasillarlo.




¿El amor es solo cuestión de química cerebral? ¿Es un constructo social que vamos manejando según convenga? Quisiera pensar que el amor es muuucho más que eso.


Podríamos pasar la vida entera tratando de desmenuzar este sentimiento y no acabaríamos jamás. Pero si nos damos el chance de sentirlo, podremos de alguna manera saber lo que es, lo que no y lo que significa.


Generalmente tendemos a confundir el amor con un sinfín de cosas. No comprendemos del todo el tema del amor (probablemente porque no nos permitimos sentirlo de verdad) y de ahí que tengamos tantas broncas en las relaciones y en la vida. “Dos personas se enamoran cuando sienten que han encontrado el mejor objeto disponible en el mercado, dentro de los límites impuestos por sus propios valores de intercambio.” (Fromm, El arte de amar). Pensamos que encontrar el amor es como ir de compras y elegir lo que más nos guste- cuando la verdad es que el amor generalmente llega de sorpresa, sin estarlo buscando y muchas veces sin elegirlo.




Aquellos que dicen TE AMO a la semana de conocer a alguien, no tienen ni idea de lo que el amor realmente significa. Seguramente están confundiendo el amor con la pasión y la intensidad del enamoramiento. Pero eso es pasajero y muy poco duradero- el amor como tal es lo que logra sobrevivir después de ese periodo intenso en donde vivimos nublados por todo lo que hemos idealizado del otro y por la atracción que sentimos. “La intensidad del apasionamiento, ese estar locos el uno por el otro, como una prueba de la intensidad de su amor, sólo muestra el grado de su soledad anterior.” (Fromm, El arte de amar.)




Una vez que eso pase, y logremos ver con claridad, y tal vez lo que veamos no sea tan bonito como habíamos pensado (obvio el otro no es perfecto, y tiene variedad de defectos) pero eso no nos haga salir corriendo de ahí- podríamos quizá ya empezar de hablar de la posibilidad del amor. El amor debe causar paz, tranquilidad, calma, serenidad… esa locura y emoción se siente en el enamoramiento- y para nada es sinónimo de amor. “Tengo que conocer a la otra persona y a mí mismo objetivamente, para poder ver su realidad, o más bien, para dejar de lado las ilusiones, mi imagen irracionalmente deformada de ella. Sólo conociendo objetivamente a un ser humano, puedo conocerlo en su esencia última, en el acto de amar.” (Fromm, El arte de amar)




El amor verdadero sería entonces, el amor libre de idealizaciones- el amor aceptando las imperfecciones- el amor como trabajo y esfuerzo diario para hacer que la relación con el otro funcione.




Por eso siento que, para hablar de amor, no solo basta hablar de amor como tal- se necesita incorporar una serie de factores más, que ayudan a que éste se vaya formando adecuadamente: confianza, respeto, comunicación, admiración… Todo esto en su conjunto es lo que de alguna manera lo consolida y lo hace posible.


Por ahí nos dicen que el amor más maravilloso es el de una madre a sus hijos- y que la mayoría de nosotros por esa razón pasamos la vida, tratando de encontrar en nuestras relaciones, amor como ese. Y pues no podemos estar más equivocados- pues el amor de madre es único y nadie nos va a poder amar así- por lo que tratar de repetirlo es una misión realmente imposible- mejor ni lo intenten.




Y aunque, sí, probablemente no haya amor mejor que el de nuestra madre; el amor más importante y fundamental para que podamos realmente amar lo que nos rodea, es el amor a nosotros mismos. Probablemente, el amor que más trabajo nos cueste dar (lo que contrariamente tendría que ser más fácil- pero generalmente tendemos a restarnos importancia y a creer que no somos merecedores) pero el cual es necesario para quienes quieren ser realmente plenos.


Si nosotros no aprendemos a querernos, va a estar muy difícil que así nos puedan querer otros y que nosotros los podamos querer, al menos de la manera adecuada. Tienes que quererte bien para que así no permitas que otros te quieran menos de lo que mereces. El amor propio será entonces la guía para el amor a otros. “La satisfacción en el amor individual no puede lograrse sin la capacidad de amar al prójimo, sin humildad, coraje, fe y disciplina”. (Fromm, El arte de amar)




Pero el amor es realmente un arte; arte que no todos estamos dispuestos a aprender. Quizá porque generalmente se consideran dignas de ser aprendidas únicamente las cosas que nos pueden traer dinero y prestigio. Y el amor en realidad solo beneficia el alma- sobre todo porque en el amor es fundamental dar, no recibir. El amor es un poder que produce amor- de dar amor- recibo amor- pero nosotros debemos concentrarnos en darlo.




“La solución plena está en el logro de la unión interpersonal, la fusión con otra persona en el amor.” (Fromm, El arte de amar). El impulso más grande que tenemos, es el deseo de fusión interpersonal. Pero ojo, no todas las uniones interpersonales son amor. El amor se da cuando dos personas se unen para convertirse en uno, pero continuando siendo dos. “El amor maduro significa unión a condición de preservar la propia integridad, la propia individualidad.” (Fromm, El arte de amar). Y eso es a lo que debemos aspirar- pues sin amor, la humanidad no podría seguir existiendo- el amor es nuestro motor y nuestra salvación en este mundo complicado y difícil- pero amando entendiendo que yo soy yo y tú eres tú y que podemos unirnos pero sin perdernos.




“La gente cree que amar es sencillo, y lo difícil encontrar un objeto apropiado para amar- o para ser amado por él” (Fromm, El arte de amar) Ya sabemos que amar es lo complicado, y que probablemente suframos en el proceso de mantenerlo vivo.


¿Fácil? Para nada. De ahí que hablemos de que para que nuestras relaciones (incluida nuestra relación con nosotros mismos) funcionen- se necesita de trabajo y esfuerzo diario. De cultivar de alguna manera todo aquello que sentimos y no dejarnos nublar por las imperfecciones tanto nuestras como las del otro. El amor por ende no es algo fácil de sentir- de ahí que muchos huyan de él evitando sentirlo y evitando comprometerse con eso que sienten y con la persona hacia la cual lo sienten.




Pero una vez que se acepta, se siente y se trabaja por mantenerlo- no hay nada más gratificante en la vida. No limitemos el amor y no nos limitemos a sentirlo. Una vez que lo sientas, agárrate de eso- porque pocos se atreven y por lo tanto pocos son los que sienten esa paz y esa plenitud de saberse capaces de amar y ser amados.






Súper recomendación: Lean El arte de amar de Erich Fromm.




créditos de imágenes:

-mejorconsalud.com

-muyinteresante.es

-psicologia.laguia2000.com

-elconfidencial.com

-ellassaben.com

-fantasy-poesia.blogspot.com

-serpadres.es

-lamenteesmaravillosa.com

-pareidolia.mx

-favin.com

-diariofemenino.com

-planetadelibros.com

-datosgratis.net

Follow Us
  • Twitter Basic Black
  • Facebook Basic Black
Recent Posts
bottom of page