Hay que balancear las cosas
Tratamos de llevar una vida saludable con alimentación balanceada, ejercicio y demás. Pero muchas veces nos olvidamos de balancear lo demás y nos olvidamos de las cosas importantes, o peor aún descuidamos a las personas importantes.
Vivimos en una era de muchas presiones, de mucho estrés, donde todo es inmediato y donde nos saturamos de tanta información que recibimos, de navegar por todas nuestras redes sociales para estar enteradas de todo, de pasar horas en el trabajo y horas en el coche paradas en el tráfico infernal de la ciudad. Cuando nos damos cuenta ya se acabó el día y tuvimos tiempo de todo pero al mismo tiempo de nada.
Tenemos que alimentarnos, bañarnos, arreglarnos (escoger outfit, peinado y makeup), trasladarnos al trabajo, trabajar (ya sea en algo dinámico como yo que trabajo con niños chiquitos, o algo un poco más estático como ser Godínez en una oficina), trasladarnos a nuestro siguiente destino, checar las redes sociales, hacer mínimo una hora de ejercicio (de perdis media hora), leer un capítulo de nuestro libro, ver un capítulo de nuestra serie o series, practicar el idioma que estamos aprendiendo, hacer la tarea de la maestría que acabamos de empezar, ponernos al día con las amigas, hablar por teléfono con el novio, platicar un rato con la mamá, escribir el nuevo artículo del blog (o al menos pensar en el tema del artículo)….
La lista es enorme. Nada más de pensar en todo lo que tenemos que hacer en el día ya me agoté. De pronto nos creemos Wonder woman y creemos que podemos con todo. Y probablemente sí, pero a costa de qué… de descuidar ciertas cosas, de no poder cumplir al 100 con todo, de hacer a medias las cosas, de perder motivación, de vivir agotadas. Yo de plano ya hago mis “to do list” en donde apuntó por día cuáles son los pendientes que tengo en la semana para tener más claridad de todo lo que tengo que hacer y para sentir satisfacción cada vez que palomee algo que ya logré cumplir. Es una buena idea y fácil de hacer, que nos ayuda a establecer las prioridades que tenemos. Inténtenlo.
Porque la verdad no está padre eso de descuidar ciertos aspectos de nuestra vida. Necesitamos hacer un balance y poner en equilibrio las cosas. El trabajo claro que es una parte vital de nuestra vida (más que nada nos permite sobrevivir en un mundo en el que todo tiene la marca de $), pero no lo puede ser todo, necesitamos tener un horario establecido y claro, en donde cumplamos con él y no tengamos que llevarnos más trabajo a casa, o nos la vivamos pensando en los mil pendientes que hay que terminar cuando regresemos a la oficina.
Otra parte vital es el tiempo personal, ese que empleamos en nosotros mismos, en consentirnos, en hacer lo que nos gusta, desde irnos a tomar ese pastel que tanto se nos antojaba, hasta echarnos a ver nuestra serie favorita, o ir al cine a ver la nueva película que se acaba de estrenar. También para cuidar nuestra salud y bienestar, alimentarnos correctamente (y darnos nuestros gustitos de vez en cuando) y hacer ejercicio (por lo menos entre semana). No podemos olvidarnos de nosotros, merecemos descansar y disfrutarnos.
Nuestra pareja (si es que tenemos) también es una parte muy importante, y la cual merece que le dediquemos tiempo de calidad. Hacer tiempo para verlo entre semana aunque sea un rato, de hablar por teléfono para platicar de su día, de salir y hacer cosas juntas los fines de semana. La familia también merece de nuestro tiempo, poder sentarnos a platicar un rato con ellos, tener aunque sea un día “familiar” para convivir y estar juntos. No podemos dejar a un lado a las amigas, a las que nos escuchan, y apoyan siempre, con las que nos desahogamos y chismeamos tan a gusto. Contestemos en el grupo y mínimo organicemos una cenita o un cafecito por lo menos una vez al mes para ponernos al día viéndonos a la cara y no por la pantalla de whatsapp.
Ya tuve un pleito con unas amigas, precisamente por esta parte de balancear los asuntos. Dicen que no les da la vida entre el trabajo, el novio, la familia y las presiones. Que viven estresadas y que yo no entiendo porque no tengo ni horario godín, ni novio. Que literal entre semana no pueden hacer nada y que los fines de semana es cuando están con el novio. Y ¿las amigas? Pues bien gracias. Y claro que entiendo, pues sí también trabajo y tengo cosas que hacer, mis listas de “cosas por hacer” son enormes.
Pero con el tiempo he aprendido que hay cosas más importantes que otras, y que necesitamos equilibrar todas nuestras áreas para encontrar un balance y no descuidar ninguna de las partes de nuestra vida. Soy de la idea de que cuando se quiere, se puede, y de que necesitamos darle un espacio y tiempo de calidad a todas las personas que son importantes en nuestra vida. Las relaciones, todas, las de pareja, familia, amigos, etc. se necesitan cultivar para que se mantengan, sino de plano se marchitan y bye. Es horrible que pasen literal 5 meses sin que el grupo de amigas se logre ver, porque ninguna está dispuesta a liberar un poco su apretada agenda.
Aprendamos a priorizar, a dedicarle el tiempo que merece cada cosa, a destinar tiempo de calidad más que de cantidad, de terminar lo que empezamos, de tomarnos nuestros descansos para no agotarnos y saturarnos, de buscar cosas que nos motiven, de poder dar nuestro 100% o más. Aprendamos a equilibrar nuestras áreas. Aprendamos a balancear las cosas. Siempre hay tiempo para todo si así nos lo proponemos y nos organizamos bien. Tratemos de no descuidar a nadie ni a nada.
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